El verano es la época menos propicia para el estudio. El calor, los días más largos y el ambiente festivo no son factores que precisamente ayuden a concentrarse. Y aunque en muchos casos, es más una recomendación que una obligación, existen algunos consejos que te permitirán estudiar en verano sin estresarte.
Planifícate
El primer consejo es preparar una tabla de horarios. En esta planificación, debes incluir las horas previstas para el estudio, los temas que vas a estudiar y las materias más importantes. De esta manera, sabrás cuántas horas debes estudiar, aproximadamente, cada semana.
Escoger el mejor horario para estudiar
Lo primero es planificar qué cantidad de horas quieres emplear para estudiar y, según esta estimación, escoger el horario, procurando que siempre sea lo más fijo posible, ya que el cerebro se acostumbra de manera mucho más fácil a las rutinas.
Escoger el mejor lugar para estudiar
Es importante elegir siempre la misma ubicación, que sea lo más fresca posible y que tenga las menores interferencias posibles, ya sea por ruido o por otros objetos que puedan molestar en la concentración. Necesitarás una silla y una mesa cómoda, ya que estarás sentado bastantes horas en ellas.
Mantente hidratado
La hidratación es importante para mantener la concentración, máxime en verano, donde la sed amenaza con demasiada asiduidad. Para ello, es importante que, antes de ponerte a estudiar, llenes una botella de agua fría y la rellenes cuando se vaya terminando.
Los hábitos alimenticios son fundamentales
En verano, no debes descuidar tu alimentación en ningún momento. Mantener buenos hábitos alimenticios es esencial para rendir bien, para tener una buena concentración y una buena memoria. Hay que llevar una dieta equilibrada y no saltarse ninguna de las tres comidas del día. Además, tal y como ya hemos dicho, es importante beber al menos dos litros de agua al día para evitar la deshidratación.
Tómate descansos
Sí, es lógico. Todos somos seres humanos y necesitamos despejar la mente. Pero esto es especialmente importante en verano, cuando probablemente tus amigos estén fuera de casa disfrutando de un merecido descanso. Por eso, no debes estresarte, y es importante recompensar tu esfuerzo con algún día de descanso.
Ante todo, motivación
Estudiar en verano no tiene por qué ser una actividad que provoque desmotivación. Al contrario, debes hacer todo lo posible por encontrar incentivos que provoquen la mayor satisfacción posible. Puedes recompensarte ante determinados hitos, busca el descanso suficiente y, sobre todo, no te desesperes, porque todo esfuerzo tiene su recompensa.